Habitaciones (Emma Barrandeguy) - Argentina
(16/03/03)
NOVELA AUTOBIOGRAFICA
A mi manera
De una infancia provinciana al grupo sur: amantes, antiperonismo y literatura en la Buenos Aires del 40.
PATRICIA KOLESNICOV.
NOVELA AUTOBIOGRAFICA
HABITACIONES
de Emma Barrandeguy
Catálogos. 216 páginas. $ 15
El sí, él sí me vio entonces como en realidad soy", dice apenas empieza la novela la voz que narra en Habitaciones. Como soy, claro, como soy en realidad. Qué es apariencia, qué es auténtico será una de las preguntas que se desarrollarán a lo largo del texto. La otra aparece más tarde: "¿Cómo sucedió lo que sucedió?". Emma Barrandeguy (Gualeguay, 1914) dedica esta novela autobiográfica, escrita a fines de los 50, a Alfredo J.J. Weiss, que viene a ser aquel que la vio como en realidad ella era. Parte del relato —bajo el título "Alfredo, te cuento"— está construido en diálogo con ese hombre que, se dice, fue colaborador de Sur, es decir, parte de la alta cultura de entonces.
El cómo soy empieza con una marca sociológica: "Pertenezco a una familia fundida de la clase media, anterior a la expansión industrial del país". Repasa las glorias de esas familias y avanza: "¿Cómo comenzaron las cosas a desbarrancarse?". Infancia y ardores de la adolescencia en provincia: la formación de una intelectual —la biblioteca— y el bibliotecario que avanza sobre el cuerpo de la joven.
Cómo soy, cómo soy. "¿Por qué despierta uno un día cualquiera para saberse distinto?", dice Barrandeguy. "Toda mi tarea literaria no tenía otro móvil que verme mejor, perdonarme, hacerme perdonar, aceptarme, hacerme aceptar." Cómo soy; marginal e increpando al integrado: "¿Sos feliz, Alfredo, vos que llenás bien las condiciones exigidas por la estadística y las noticias fúnebres: esposa, hijos, sociedades anónimas?". Cómo soy: "Yo mentía. ¿Por qué había que mentir siempre?". Cómo soy: "La cobardía es quizás el único rastro íntegro de mi carácter". Mmm... mentirosa, cobarde: adjetivos desmentidos cuando irrumpe la pasión. Como cuando la protagonista corre frente a su marido para cuidar a José, su amante. Como cuando se queda sola con Hilde von Denken: "Se hincó en el suelo frente a mí, con ademán resuelto levantó la pollera y me besó. Y yo esperando con mis labios hambrientos".
Una trama de nombres propios ubica a la protagonista: Salvadora Botana, Eglé Quiroga (la hija de Horacio), Tinayre, Giudici, Puigross, Margarita Xirgu. La narradora es parte de Crítica y también de la fiesta social y sexual. Si hasta aquí se la puede pensar como una Victoria Ocampo de izquierda, ambas podrían haberse encontrado en setiembre de 1945, en la marcha contra Perón donde hay "gente de tobillos finos y zapatos de Avenida Alvear" cerca de "las consignas del Partido Comunista".
"Lo que sucedió" es la intriga que no vale develar (y que incluye un crimen, que es lo único ficcional de la trama); es la historia de Florencia, "que ingresó dos veces en mi vida para desquiciarla y se quemó y nos quemó con su fuego".
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